En toda mujer hay una como ella… (Entrevista con Liliana Quijano 1ra parte) 

Previo y ámbito Profesional

Un compromiso me trajo media hora antes de la cita, frente a la “Casa Siempreviva” en el centro de mi ciudad, personas al parecer sin preocupación paseaban por ahí charlando, subiendo las escaleras en dos bancas, una pareja adulta discute cosas serias, pues ella se ve arrogante, atenta al tema y un tanto regañada y él habla, sólo puedo ver su espalda cubierta por una playera color rosa, en la siguiente banca una joven pareja, sólo sonríen, ambos hablan, ambos escuchan. Cielo oscuro medio nublado, ya es de noche, ni frío ni calor aunque estaba seguro que en treinta minutos más, solo iba predominar este último, el calor.

Llegué puntual a la cita y conmigo esperaba el joven cantautor compañero mio, Orlando Vai que armonizaría cada palabra de la poetisa, pues el recinto de paredes naranjas y amarillas con portón rojo estaba aun cerrado, la anfitriona de la noche aún no llegaba, pero se anunció con un mensaje a mi compañero Orlando, “ya voy en camino”. Al correr de algunos minutos, doblando la esquina apareció una figura femenina, cubierta por la oscuridad que la seguía como si fueran dos viejas amigas y cómplices. 

Por fin la luz del alumbrado público la reveló y acercándose a nosotros entre un vestido largo como de piel de serpiente y botines, se nos presentó preguntando: 

—¿Quién es Orlando Vai y quien es Heber? 

A lo que los dueños de los nombres contestamos respectivamente. Nos pidió acompañarla a un café internet pues tenía que hacer unas impresiones de último minuto, a lo cual yo accedí pues sería de gran utilidad para esta redacción, mi compañero Orlando se quedaría aguardando a que llegase alguien a abrir el lugar. 

Durante el recorrido de menos de una cuadra, lance las primeras preguntas que habría de memorizar: 

—¿vives aquí? 

—Una tía vive a unas calles de aquí. 

—Pero, ¿Eres de aquí de Villahermosa?, ¿Vives aquí en Villahermosa? 

—Sí, de aquí soy y aquí vivo, en Villahermosa… 

Ella entró al ciber a hacer lo suyo mientras yo esperaba, me tope con el músico de esa noche, que se quedó platicando conmigo, al salir Liliana Quijano del ciber decidimos ir a revisar si el lugar ya estaba abierto, como no fue así íbamos a otra parte, cuando cerca una voz dijo: 

—¡Liliana! Vas a Mukul Ja, para que abra. 

—Sí, es que me harán una entrevista y para checar el sonido, respondió ella. 

Ya dentro del recinto, nos sentamos en una pequeña mesa, uno frente al otro, cara a cara, ningún gesto, palabra, movimiento o detalle de su indumentaria se me escaparía.

En esa pequeña estancia estábamos rodeados de historia, arte, talento, como en cualquier parte de la galería en donde uno pudiese caminar, e invadidos por guitarras, teléfonos viejos, montones de libros, sombreros, cuadros de pinturas; puso su bolso de “pelitos” sobre la mesa y dejamos caer nuestras humanidades en las sillas. Antes de lanzar la siguiente pregunta de la entrevista iniciada en las calles del centro de la ciudad de Villahermosa, una de las administradoras del lugar entró para pedir el material que había llevado a la venta para esa noche.

—¿Cuánto van a costar?, le preguntaron.

—Los discos en…. y las postales a… y partir de…. Las das en… le indicó Liliana. 

Una vez dadas las indicaciones de los precios de su material, le expliqué que dividí la entrevista en dos partes, la primera en cuánto al ámbito profesional y la segunda en la cuestión personal, a lo que ella accedió sin ningún inconveniente. 

—¿Hace cuanto tiempo comenzaste a escribir?

—Escribo desde los 8 años y desde entonces ya me inclinaba al genero erótico. 

Liliana creció llena de libros, los que podía leer y los que sus padres le decían “estos no los leas” y era para ella una invitación a hacerlo, entendía el no como un sí, y comenzó a leer libros del género al que se ha entregado, creció más rápido en muchos aspectos que la mayoría de sus compañeros de la escuela.

—¿Te dedicas a otra cosa además de ser escritora?

—Soy psicóloga, trabajo en la SEP desde hace 5 años, con niños de capacidades especiales.

—¿Nunca te ha dado problema, con los padres de familia o compañeros maestros, lo que escribes o lo mantienes oculto o muy parte?

—No, nunca y por el contrario, me llevo muy bien con los padres de mis alumnos.

Uno a veces cree o imagina que todo escritor tiene su lugar preciso donde sentarse a escribir, un lugar rodeado de libros, un globo terráqueo frente al escritorio de madera y sobre éste una máquina de escribir o una computadora o porqué no ambas; puertas cerradas, cortinas abiertas y con la luna en la ventana, lo más en calma posible. Para ella el escritorio podría ser hasta el inodoro, basta un celular del tamaño de sus manos para poder escribir, la ventilación del baño en vez de ventanas y en la puerta golpes pidiéndole se de prisa, ella escribe donde sea, en la circunstancia que sea el tiempo que sea necesario.

­—¿En qué lugares del país te has presentado?

—Dentro del país me he presentado en Puebla, D.F., Cuernavaca, aquí en el estado sólo me he presentado en Comalcalco, y en próximas fechas estaré en Pachuca.

—¿Has tomado clases de redacción o escritura?

—Sí un diplomado de creación literaria, e impartí un taller literario de la UVM campus Villahermosa por 4 años.

Mientras movía su cabeza al hablar, en su oreja izquierda se balanceaba un arete largo con dos hojas color plateado, que no tenía el par en la derecha, donde solo había bolitas y en sus muñecas bailaba un pulso por cada una de ellas, en sus dedos izquierdos tres anillos grandes imposibles de no ver y en la derecha otros dos del mismo tamaño, dos pequeñas trenzas al frente en cada costado, de cabello rojizo por el tinte; me comentaba haber ganado un primer lugar  en un concurso de poesía en Chile y que no gusta de participar en concursos, puesto que no le dan confianza las bases que éstos a veces requieren para la participación.

—¿Tienes algún libro publicado?

—No aún no tengo algún libro, pero estoy trabajando en eso.

Su primer bebé, tendrá por nombre “Matices”, el cual se dividirá en tres partes: “Putita”, “Princesa” y “Perversa”…

Segunda Parte 1/02/13