La clase media alta, visión de la dermis de los reyes
de la jungla (segunda parte)
¿Qué
compran?
Son
amantes de las marcas, los deslumbra saber el hecho que su posición les da
acceso a EE.UU., por lo mismo, importan ropa y accesorios americanos, los
cuales en un principio no se vendían aquí, los cuales después la periferia poco
a poco fue adquiriendo, en versiones kitsch y atrasadas. Es curioso mencionar
que, los tabasqueños importan vorazmente moda americana o europea que en el
mainstream ya no está en boga, esta al filo de ésta. Aman las marcas
comerciales típicas de la cultura sureña, con estilos conservadores y
estereotipadas, entre más americano el estilo o más pretencioso sea, el
resultado será mejor. Un caso de importación exitoso la pasada década fue la
marca “Abercrombie & Fitch” y tanto es el caso que uno todavía puede ver en
los tianguis de ropa, versiones pirata de la marca, recordando que las clases
bajas siempre son las ultimas en hacer llegar las marcas, pero también se debe
saber que el tabasqueño es el último en recibir la cultura exterior, pero esta
brecha se está reduciendo con la nueva globalización en Tabasco.
El
estilo del tabasqueño de clase media alta es algo crudo, atemporal por la
situación climatológica del estado, campirano en cierta manera, desincronizado
y poco armonioso. Aman las botas, los botines charros, los lentes Carrera, las
camisas Bugatchi, los zapatos LV, los cinturones Ferragamo o Gucci, las
alpargatas de colores y las marca Express y True religion. Vemos un estilo pretencioso a más no poder,
es salvaje y esnobista, pero es también ad hoc al mundo de voces y críticas de
la sociedad tabasqueña, donde vale más la voz de una mesa omnipresente, pero
principalmente vemos una estampa que dice, “born in Texas bitch” atrás de cada
uno, este maniquí es un modelo de importación cultural. Dese principios de la
nueva década, cabe señalar que el fenómeno “virrey” afecta la indumentaria del
tabasqueño de clase media alta, haciéndola ver más urbana y pretenciosa que
nunca.
Las
camionetas son el medio de transporte por excelencia en Villahermosa y en todo
Tabasco, su uso varia de las actividades económicas de cada uno, y es que la
ciudad y el campo están tan cerca que su uso es casi un menester. La clase
media alta tiene la afición por los vehículos pesados, justo como los sureños
americanos aman el jeepeo, o si no son fans les llaman la atención la acción
todo terreno. Entre más grande mejor, aún en tiempos de crisis, ciertos lujos
como tener una Ram, una Lobo o una Cheyenne jamás pasaran desapercibidos por
uno de estos elementos sociales. Aún pese que son herramientas de trabajo, para
ellos estos vehículos representan status y poder, debido a que Villahermosa
tiene ciertas tendencias rurales que no se han podido quitar todavía, sus
habitantes tampoco como se puede observar. Es una adicción lo que se llama
“estar bien montado”, y es grotesco ver que entre más grande y voluminoso es
mejor. Entre más grande las llantas es mejor, y si el vehículo tiene suspensión
arreglada es elegante, algunos ensucian con lodo sus vehículos para mostrar que
pueden pasar por donde sea. Esto es un estilo ya establecido en EE.UU. y ahora
en las provincias de México, donde hay un culto sobre las camionetas estilo
pickup y las SUV, aun sobre los vehículos de lujo de fabricación europea, pese
a esto, existen algunos que tienen acceso a ambos, y adoran portar lujo y poder
cuando gusten. Con esto se reafirma la presencia de gustos rurales en la
sociedad máxima tabasqueña, lo que muestra también que es joven, y no tan
glamorosa como otras en zonas urbanas.
¿A redneckish way of life?
Villahermosa
se está americanizando, definitivamente la importación cultural y la globalización
han transformado desde los 80´s la ciudad. La clase media alta vive ahora en
fraccionamientos, un modelo de estructura comunal diferente a las clásicas colonias,
en estos lugares se llevan a cabo el inicio de rutinas cada vez más agringadas,
como ir al supermercado, a la plaza, al colegio privado bilingüe, ir al gym, al
rancho o de fiesta.
Los nuevos cascos de la ciudad son cada vez
más monótonos, donde hay un Chili´s o un Applebee´s, un antro como PRIDE, el
cual toda su publicidad está escrita en inglés, la cuál
es vomitiva y esnobista a más no poder. Si se pudiera encontrar un lugar que
represente a la clase media alta tabasqueña, seguro es PRIDE, antro que no es
el más popular de la sociedad tabasqueña, lo supera otro, el cual es dominado
por la cabeza joven de la sociedad, y los demás elementos están destinados a
imitar, recordemos que es la facultad principal de este y los demás grupos
sociales tabasqueños con crisis de identidad actualmente.
Las
plazas y los supermercados, las sitcoms americanas en la televisión con
satélite, la ropa extranjera y campirana, los gustos por las armas, las motos,
los buenos valores, el “que dirán”, la foto en el periódico, los productos
Apple, los lentes Carrera, las gorras Sare, son elementos claves que giran en
la vida de esta clase social, además del poder social y político de los mismos
sobre las clases bajas de la periferia, son el día a día de los hombre y
mujeres que dominan Tabasco ciegamente, con una identidad importada, con falsa
ideas de superioridad, con una ideología cuadrada, pero con un desarrollo
económico impresionante.
La
clase media alta es el futuro de un Tabasco en expansión, pero también es un
peligro saber que es una clase moldeada por ideas modernas, un consumismo
promiscuo y un materialismo deshumano que solo generará hombres de negocio y
nada de filosofía local.
texto: AJGR
edición: Yolidabey JImenez